Pataya
Es, sin duda, el cuidado más exigente que te va a pedir la aglaonema: que la riegues correctamente. Para estar bien, y no morir por falta o exceso de agua, esta planta debe tener siempre el sustrato húmedo, nunca encharcado. Por eso el riego es la tarea más difícil a la hora de cultivar esta belleza tropical.